A veces un encuentro casual puede convertirse en una divertida anécdota de montaña. Dos guiris, del color de los cangrejos, subiendo al pico más alto de Madrid, aprovechando cada foto para tomar aire en el ascenso.Peñalara, 2428 metros (Madrid)
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1 comentario:
lo peor es cuando alguien te pide que le hagas una foto y lo hace con una camiseta de un club de fotografía. Mucha presión.
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